Cuando los días comienzan a ser más largos que las noches es significativo de que la primavera ya llegó, estación por excelencia de la sensibilidad, los seres vivos muestran todo su potencial interpretando el sabio mensaje de la floración y la reproducción, una explosión de colores y olores invaden nuestros entornos observándose los pedreros costeros con más tonalidades amarillas y verdes.